El otoño es un tiempo especial. Me gusta mucho. Luego de la intensidad del verano, llega el momento de limpiar, reparar, tirar lo que ya no sirve, preparar la tierra y sembrar.
En nuestro jardín, la cosecha durante el verano fue pródiga. Pero lo más importante es que aprendimos muchas cosas, entre ellas, lo que se debe plantar, y en qué cantidades, en un jardín pequeño como el nuestro.
Da pena el tener que arrancar plantas y desecharlas, para preparar el terreno para la nueva siembra, pero así es como debe de ser. Y con esa idea en mente, nos fuimos a la jardinería en busca de nueva tierra, abono y plantas.
Rafael se encargó de podar las parras, que dieron una fabulosa cosecha de uvas muy dulces!!. Arrancar las plantas viejas, sacar hierbas y limpiar el patio. Con los fuertes vientos de las ultima semanas, estaba lleno de hojarasca y basura.
El martes y el miércoles de esta semana, era mi turno de trabajo. Me di a la tarea de mezclar la tierra con el abono y demás elementos, para que el suelo fuese mucho más fácil de trabajar y los resultados sean mucho mejores.
Tenía ganas de sembrar bulbos, vaya si sembré bulbos!! He plantado más de 500!! Entre tulipanes, muscaris, narcisos, jacintos, fresias y demás. También sembré pensamientos, ciclamens, crisantemos, calas, y otras cositas más, cuyos nombres se me escapan en estos momentos.
Disculpad la carita sucia de Lady Kyara, pero eso le pasa por estar jugando entre la tierra! |
Me di a la tarea de podar y replantar mi jardín de hierbas de cocina. Habían crecido tanto en el verano que estaban fuera de control. Así como las plantas de lavanda, que necesitaban ser replantadas porque ya las macetas les quedaban pequeñas.
No hice todo yo sola, JJ me ayudó de tanto en tanto. Pero aún así, no pude librarme de salir con algunas ampollas en las manos. Pero no importa!! Creo que el arduo trabajo ha valido la pena.
Quedan varias cosas por hacer. Tenemos que decidir qué vegetales vamos a sembrar para la estación de invierno y primavera. Cuando lo hayamos decidido , os los mostraré.
La vida es así, como un jardín. Hay que sembrar, cosechar, podar, replantar, eliminar, tirar, limpiar y empezar de nuevo... Aunque nos cueste trabajo, dolor y esfuerzo, debemos fortalecernos, renovarnos y prepararnos para seguir cosechando en el jardín de nuestra vida.
Feliz fin de semana :)
Pues si, es igual que la vida. Te han quedado los tiestos muy bonitos. Yo he plantado tomates pero se me muere la planta, no se como cuidarlos. Un abrazo y hasta pronto.
ResponderEliminarLourdes, los tomates son de calor. Se siembran cuando ya ha pasado el frío, debe darles mucho sol, con riego constante, pero sin que tengan mucho agua. Hay que podar los brotes nuevos entre las ramas para que la planta se concentre en crecer frutos. Ponerles una guía para darle apoyo a la planta y eso es todo :)
EliminarQué trabajazo!!! Pero el resultado es impecable.
ResponderEliminarTu trabajo de jardinería y horticultura, querida Mayté, es tan primoroso como tus bordados: todo bien puestecito, ordenado, limpio... y es que esas facultades forman parte de cada cual, vienen de fábrica, como el color de los ojos o el tamaño de los pies. Yo soy desordenada; cuando bordo los hilos están todos trabados unos con otros, cuando cocino la cocina queda al final como si hubiera pasado el caballo de Atila, y en el huerto nunca sé dónde tengo las herramientas, dónde he puesto los calabacines y dónde los pepinos... un desastre.
ResponderEliminarPero de todo tiene que haber en esta vida, decía mi abuela.
Me ha encantado tu reflexión final y estoy de acuerdo por completo. Yo estoy ahora de mudanza y más que nunca se hace cierto tu comentario: tirar, limpiar, seleccionar, comenzar...
Muchos besos.
yo tengo un poco abandonado el jardín... estoy colaborando con una asociación en el área de comunicación institucional y tengo 3 semanas de locos... creo que sólo he cambiado de jardín... que buen trabajo hicieron les quedo estupendo... ahora a disfrutar del otoños invierno que luego habrá tiempo de disfruta cuando florezcan los bulbos en primavera...
ResponderEliminarMe ha encantado el símil que has utilizado al final, desde luego la vida es como un jardín y espero sinceramente que en él florezca todo lo que deseas.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta ver cómo mantienes tu jardín cada temporada! Tengo que trasplantar unas cuantas plantas, a ver si inspiro en ti :)) Un beso, Silvia
ResponderEliminarSilvia , ponte manos a la hora con tu jardín que el mes de noviembre es ideal para ello. Estoy deseando ver fotos de tus progresos, ya sea por FB o por tu blog :)
EliminarQue envidia!!! Yo hasta hace unos años vivía con mis padres en una casa con jardin (pequeño, pero jardin). Al casarme estoy en un piso y aunque intento tener plantas en un balcón...es un desastre!!! El calor de los coches y la contaminación de la ciudad no les gusta nada ( y eso que esta no es precisamente una ciudad muy contaminada...). Y dentro de casa, se me las comen los gatos... :(
ResponderEliminarAhora me da pena ver como esta el jardin de casa de mis padres pero con eso de que siempre vamos con prisa no "le meto mano" nunca. Y el no vivir allí hace que me sea mas complicado sacar un huequito.
Es una alegria ver como has dejado de bonito el tuyo.
Besos
Muy lindo tu jardin, también amo las plantas, aunque solo tengo de hornato me gustaria sembrar plantas de olor para la cocina me encantaron las fotos .besos
ResponderEliminarMe encanta esta entrada, los jardines/terrazas son mi debilidad.
ResponderEliminarEste otoño yo tengo abandonada la mía... están de obras en la casa y con andamios en las fachadas no es plan ponerse a arreglar las plantas. Pero no sabes lo que lo echo de menos.
Besitos