A lo largo de los años, he participado en muchísimos intercambios y actividades en grupos, en los cuales, el cumplimiento, por cada una de las partes involucradas, es imprescindible para el éxito del proyecto.
Lamentablemente, no siempre, todas las personas toman en serio, o con toda la seriedad necesaria, el compromiso adquirido; esto es: realizar el envío en la fecha prevista, anunciar el envío; anunciar la recepción de la parte que les corresponde; ponerse en contacto en caso de algún imprevisto o contratiempo, etc. En algunos intercambios y/o Round Robins me he quedado con un sabor agridulce y en otras, bastante amargo. Aunque, debo decir que, en el 85%, la experiencia ha sido de lo más gratificante.
Cada vez que organizo un intercambio o actividad en grupo, una de mis preocupaciones es que todas las participantes cumplan con el compromiso adquirido, por ello desde el comienzo recalco que es un "compromiso" el aceptar participar en este tipo de actividades y que deben tomarlo con la seriedad debida.
Me tomo mi tiempo para hacer la organización, enviar recordatorios y todo lo que sea preciso para que cada quien cumpla con su parte; hago el seguimiento por si alguien va retrasado, no ha anunciado el envío o la recepción en el plazo previsto.
Comprendo que, a veces, la vida da sus vueltas y no podemos cumplir como teníamos planificado, o las cosas se nos complican; PERO para ello está la delicadeza -o la amabilidad- de anunciar el posible retraso y el deseo de "cumplir" -o el de "haber recibido"- aunque, esto sea, con algo de retraso.
Os estaréis preguntado: ¿Y por qué, Mayté, nos está comentando todo esto???
La razón es que organizar un intercambio y liderarlo toma mucho tiempo y cuando las cosas no salen como debieran -porque algunas personas no siguen las reglas o pautas de la actividad en la que están participando-, hay personas afectadas por esta "negligencia"; no solamente, quien debe recibir, sino también que, la responsabilidad, recae sobre quien organiza la actividad. Es cuando mi prestigio como dueña de este blog se ve afectado; la reacción inmediata es que esa persona no vuelve a visitar este blog, y/o decide no volver a participar en actividades en grupo, porque la experiencia le ha sido decepcionante; pues, ella, cumplió con su parte, pero, a quien le tocaba, no cumplió con la suya y se quedó sin recibir lo que debía o esperaba con tanta ilusión!!
Es una sensación muy triste; yo la he pasado, se como uno se siente, y las ideas que cruzan por nuestra cabeza.
El año pasado en el intercambio MCE-2007, tuvimos un 99% de éxito; ese 1% que falló, fue la persona que debía enviarle el adorno navideño a Carolina de Colombia. Hice todo lo que estuvo en mis manos; estuve en contacto con la persona responsable de enviarlo y ella me explicó que había estado enferma , pero, que cumpliría con su compromiso aunque fuese tarde; y así se lo hice saber a Carolina; ella se mostró muy comprensiva y estoy segura que siguió esperando con ilusión. (
Detalles del MCE 2007, aquí)
PERO eso nunca llegó, o por lo menos, yo nunca me enteré de que así fuese! Desde entonces, no he vuelto a saber de ella; como tampoco he vuelto a saber de la persona que debía enviarle el adorno navideño.
Me quedé con la pena y el resquemor de que ella no hubiese recibido el adorno navideño que tanto esperaba. Sentí que tenía una deuda pendiente y decidí que este año sería yo quien le enviaría un adorno navideño.
Bordé un pequeño sampler navideño diseñado por From Marry's Heart, titulado "Merry Christmas to Thee", que salió publicado en la revista JCS Christmas Ornaments del año 2000.

El diseño original está bordado completamente en color rojo, pero, yo decidí darle un toque más personal, lo he bordado con hilos de seda Splendor en 4 colores:


Para el acabado, opté por darle la forma de un cuadro con soporte; un tipo de acabado que aprendí hace muchísimos años y que tenía ganas de volver a practicar. Es muy fácil de realizar, y permite guardar el adorno de forma plana sin que ocupe mucho espacio.

Espero que, Carolina de Colombia, lo reciba pronto, y que este detalle borre el amargo sabor de no haber recibido su adornito navideño cuando tanto lo esperaba.