Lee, en su blog Lake Stitcher, nos propone para el mes de Noviembre la siguiente pregunta como parte del SBQ:
"Muchos de nosotros en USA estaremos celebrando el día de Acción de Gracias (Thanksgiving) a finales de este mes. Aunque tú, particularmente, no celebres Thanksgiving, existe la sensación de que en esta época del año -con las celebraciones de navidad, fin de año, etc, tan cerca- muchos de nosotros comenzamos a revisar lo que hemos vivido a lo largo del año y a contar las bendiciones recibidas. Con esto en mente, he aquí la pregunta de este mes para el SBQ:
Cuéntanos sobre un momento en tu vida en que te sentiste agradecida de tener la habilidad de bordar o coser. Evita una respuesta genérica, en todo caso, danos un hecho específico, una época especial o un evento concreto que hizo que te sintieras muy agradecida de poder hacer algo con aguja e hilo. Por ejemplo, quizás el poder bordar te ayudó a sobrellevar una época difícil; quizás te ayudo a que una época alegre fuese mucho más feliz; o tal ves, tu talento y habilidades dieron paso a una situación maravillosa. Cosas así."
Esta pregunta me ha hecho recordar muchas cosas, personalmente, puedo decir que el poder bordar y crear cosas con mis manos, me ha ayudado en muchas ocasiones a superar etapas, momentos difíciles, y a mantenerme en calma.
Tengo un bordado que realicé cuando no era yo quién estaba pasando una época difícil, llena de situaciones duras que se sucedieron una tras otra, en esa ocasión era mi esposo Rafael. Es duro cuando vemos que la persona a la que amamos está pasando por una situación complicada y no podemos hacer nada para evitarla o ayudar de alguna manera a superarla. De eso hace ya más de 7 años, pero, si cierro mis ojos, aún puedo revivir todo lo que viví y sentí en esa época; de inmediato recuerdo cómo, el poder bordar, me ayudó a mantenerme en calma y ser un apoyo para mi esposo.
El diseño que realicé, "Angel of the Morning © Lavander and Lace", ya de por sí tenía un mensaje de fe, representaba la esperanza por un mañana mejor. Mientras lo bordaba, me refugié en la meditación, la contemplación y la esperanza; cada puntada que dí en ese bordado, era una oración, una plegaria, para que Dios le diese a Rafael la fortaleza de seguir adelante y salir fortalecido de tan dura prueba.
Hoy en día, este bordado, está en la cabecera de nuestra cama. Cada vez que lo veo, me recuerda que después de la tormenta viene la calma; que existe un mañana, aunque lo que estemos viviendo pareciese interminable o insuperable; que todo tiene una razón de ser, y que hay luz al final del túnel...
Hay momentos que no se olvidan nunca, y al recordarlos duelen. Yo estuve bordando mientras me recuperaba de una operación por embarazo extrauterino, y tuve que desprenderme del bordado por los recuerdos que me traia. Muy bonito tu cuadro. Besos
ResponderEliminar¡ Guauuuu que maravilla ! ¡ Que bonito y que trabajo !.
ResponderEliminarA mi me gustan mucho las labores que tienen su historia, que nos recuerdan momentos importantes,que cuando las miramos sabemos que hay algo mas que puntadas.
Muy bonita la historia y me alegro que todo se resolviera favorablemente.
Besitos
Julia
Una historia con final feliz y un bello bordado...
ResponderEliminarCreo que todas hemos tenido etapas en las que nos apoyamos en el bordado para poder evadirnos de los que nos preocupa mientras las manos vuelan por encima de la tela; y me parece una idea estupenda que hayas querido compartir la tuya con nosotras.
Besos!!
Yo solía tejer,hacer manualidades y prácticar deportes en los que utilizaba mis manos; hasta que un día me diagnosticaron artritis reumatoidea (la cual afectó y aún afecta mis manos principalmente);y ya no pude hacer nada de eso... hasta que ví en un programa a una señora bordando y dije quizás eso lo pueda hacer... y así fue...con esfuerzo y pausas obligadas pero feliz de dar vida con mis manos. Cada cruz, para mí es una bendición...
ResponderEliminar¡Uffffff! cuanto me cuesta lo que te voy a decir Mayté pero que quede claro que lo hago de buena gana. Los últimos trabajos míos ligados a una situación de la que estoy aún tratando de recuperarme son de agujas y lana, ya que el px solo puedo hacerlo en casa con la lupa, luz etc. y era imposible que en las circunstancias que te voy a contar se dieran. Estos proyectos son la mitad del chal Revontuli que tiene mi hija y el comienzo del chal Citron que tengo yo. Fueron hechos acompañando a mi madre en sus últimos días de vida, primero en la planta de oncología del hospital y luego en el centro de cuidados paliativos, en marzo de este año.Creo que con esto ya está dicho el significado de ambos.
ResponderEliminarMuchas gracias por brindarnos esta oportunidad de reflexión que siempre viene bien.
Bss.
Ma.Cristina, todos vivimos diferentes circunstancias, pero para mi, en muchas ocasiones, cada punto que he realizado ha sido una bendición para mi o para alguien en quien estoy pensando.
ResponderEliminarGracias con compartir conmigo tu historia :)
Anita, gracias a ti por abrir tu corazón conmigo...No hay duda que muchas de nuestras labores, sean del tipo que sean, guardan historias y recuerdos, eso hace de ellos piezas únicas e irrepetibles.
ResponderEliminar(((Un fuerte abrazo, querida amiga)))
Quiero compartir este mensaje que acabo de recibir:
ResponderEliminarJota dice:...Hola, desde Toledo ( España), acabo de descubrir tu blog, y todo lo que has puesto, sobre que bordar te ayuda en una época concreta de la vida, es algo parecido a lo que yo puse en el mío.
Verás, en mi vida a habido muchos altibajos, sobre todo físicos, he estado enferma una gran parte de ella, y la lectura y las manualidades, han echo muchas veces que pueda seguir adelante, ahora, con los años, ya no puedo pasar de ellos y cada día intento superarme más en mis obras, primero por que me gusta mucho, segundo por que con los tiempos, la habilidad manual se está perdiendo, y todo lo importado MADE IN CHINA, es lo que generalmente adorna nuestros hogares. Y tercero dado que mis hijas no me han copiado en esta habilidad, espero dejarles un gran legado de obras.
Desde este momento, seré seguidora de tu blog. Es lo que tiene Internet, que estamos juntos todos aunque la distancia en km, sea grande. Te agradezco de antemano, el buen rato que me has hecho pasar, leyendo y viendo todas las obras de arte que tienes espuestas, viendo cosas como estas, cada día estoy más convencida, de que lo que yo hago, es una mísera parte de lo que de verdad estoy por descubrir.
Gracias por escribir en los dos idiomas, pues con el Inglés soy un poco torpe. Espero contarte entre mis amigas. Un abrazo. ( si tienes un rato visita mi blog: http://elcoseryelcontar.blogspot.com/,es muy modesto, por que acabo de empezar.
Un abrazo desde Toledo.
Gracias Jota, por compartir conmigo tus experiencias y por tan bonito comentario :)
Un ángel precioso Mayté.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Hola Mayté
ResponderEliminarMuy lindo tu post, y creo que reflejalo que nos pasa a muchas de nosotras en algún momento de nuestra vida. Muchas de esas crucecitas son testigo de nuestras vivencias y cómo las vamos superando. Un abrazo, Giovi
Querida Mayté, este angel está SOBERBIO, es una joya como sólo vos sabés bordar!
ResponderEliminarYo también me aferro a algún trabajo cuando estoy triste, parece que el tiempo pasa distrayendo al dolor. Te mando un beso grande desde mis vacaciones.